Cómo se elabora el alcohol de manzana

La elaboración del alcohol de manzana es un proceso meticuloso que comienza con la cuidadosa selección de manzanas de primera calidad. Estas manzanas se someten a la fase de prensado, en la que se extrae el zumo puro. A continuación viene la fase de fermentación, en la que los azúcares naturales del zumo de manzana se convierten en alcohol extra neutro.

Tras la fermentación viene la destilación: El zumo de manzana fermentado se calienta y condensa cuidadosamente, separando el alcohol de las impurezas y capturando la esencia de la fruta. El resultado es un alcohol claro y refinado con un mínimo de 96% ABV.

Usos y aplicaciones

El alcohol de manzana puede utilizarse en la industria no alimentaria para distintos fines, como soluciones de limpieza, disolventes y desinfectantes. En la industria alimentaria, se utiliza como aromatizante y vinagre.

Junto al alcohol extra neutro, el alcohol de manzana de menor porcentaje es famoso por su uso en licores. El sabor neutro del alcohol de manzana lo convierte en una base ideal para cócteles, ya que permite que brillen otros sabores a la vez que aporta un sutil toque de dulzor de manzana. Los licores de manzana más famosos son la sidra, el applejack y el brandy de manzana.

En el Reino Unido, el alcohol de sidra de manzana es el de mayor consumo per cápita de Europa. Se disfruta por igual en reuniones festivas, acogedoras noches de pub y soleadas fiestas en el jardín.