En un mundo en el que la sostenibilidad y la protección del medio ambiente se han convertido en aspectos primordiales, los cultivos ecológicos regenerativos han surgido como un faro de esperanza, transformando la forma en que enfocamos la agricultura. Estos cultivos, certificados bajo una serie de estrictos principios, están revolucionando nuestra forma de producir alimentos y desempeñan un papel fundamental en la creación de un ecosistema regenerativo y equilibrado. En esta entrada del blog, profundizamos en los entresijos de los cultivos ecológicos regenerativos, sus beneficios, cómo pueden transformarse los cultivos tradicionales en ecológicos regenerativos y qué impacto tienen en la industria del etanol.
La agricultura ecológica regenerativa se basa en tres pilares: la salud del suelo, la justicia social y el bienestar animal. Estos pilares, tal y como se describen en la norma de Certificación Ecológica Regenerativa (ROC ), engloban los principios fundamentales que guían el cultivo de productos ecológicos regenerativos. Un cultivo se certifica como ecológico regenerativo cuando se adhiere a estos principios y contribuye activamente a la restauración del medio ambiente, al tiempo que apoya el bienestar de los agricultores y las comunidades.
Los beneficios de los cultivos ecológicos regenerativos son múltiples y de gran alcance, lo que los convierte en una opción sostenible tanto para el medio ambiente como para los consumidores:
La transición de los métodos agrícolas convencionales a los cultivos ecológicos regenerativos requiere un enfoque deliberado. Las prácticas empleadas por los agricultores que quieren denominarse ecológicos regenerativos incluyen, entre otras
Los agricultores pueden aplicar estas prácticas mediante diversas acciones que dependen de las condiciones meteorológicas específicas de cada región, de la flora y la fauna y de los métodos de cultivo locales. En Brasil, por ejemplo, se puede conseguir una alteración mínima del suelo dejando de quemar la vegetación existente en la preparación de nuevos campos. Otro ejemplo es el uso del control biológico de plagas en lugar de fertilizantes sintéticos.
La agricultura ecológica regenerativa ha cobrado impulso en todo el mundo, con ejemplos notables en Sudamérica, Estados Unidos y la India. Muchos agricultores y organizaciones agrícolas de estos países han adoptado prácticas ecológicas regenerativas, demostrando su compromiso con la agricultura sostenible y el rejuvenecimiento del medio ambiente. Los tipos de cultivo van desde el algodón para la producción de ropa hasta el café, los chiles y los cocos para alimentos y bebidas. La caña de azúcar y otras materias primas utilizadas en la producción de etanol también pueden convertirse en cultivos ecológicos regenerativos.
La industria del etanol está empezando a adoptar, de forma lenta pero segura, los cultivos ecológicos regenerativos: con la caña de azúcar, el trigo y otras materias primas utilizadas habitualmente para producir etanol que se cultivan en países donde los cultivos ecológicos regenerativos se hacen más populares, los proveedores podrán empezar a ofrecer, más pronto que tarde, etanol a granel elaborado a partir de los tipos de cultivos más sostenibles hasta la fecha.
Como proveedor de etanol a medida, Nedstar está a la vanguardia de esta transformación. Al abastecerse de caña de azúcar orgánica regenerativa de Brasil para parte de nuestro alcohol etílico orgánico, Nedstar ejemplifica cómo la sostenibilidad y la innovación pueden converger para crear un futuro más verde. Este apoyo a las prácticas orgánicas regenerativas no sólo contribuye a reducir la huella de carbono, sino que también apoya a las comunidades locales y fomenta un ecosistema más saludable, todo ello arraigado en los valores fundamentales de Nedstar.
El posible cambio hacia los cultivos orgánicos regenerativos podría significar un momento crucial en el desarrollo agrícola mundial que también repercutiría en otros sectores como un efecto medioambiental y social positivo. La recuperación de la salud del suelo, el resurgimiento de la biodiversidad y el empoderamiento de los agricultores que permite la agricultura orgánica regenerativa son la clave para un futuro más sostenible y resistente. Con productos ecológicos regenerativos que apoyan nuestro medio ambiente en lugar de destruirlo, como el etanol ecológico regenerativo, podemos dar un paso significativo hacia la consecución de los objetivos nacionales en materia de cambio climático y medio ambiente.